Maldigo.

Ella maldecía el día que lo conoció, maldecía los momentos en los que estaba con él, maldecía su mirada tan cautivante, maldecía sus labios, aquellos que la besaban sin control alguno, maldecía el tiempo perdido, maldecía su forma de ser, el que ella amaba. Quería odiarlo pero simplemente era imposible. Maldecía aquellas palabras que él le decía, aquellas palabras que le llegaban hasta el alma, maldecía sus promesas, las que ahora quedaron en el olvido. Maldecía su ternura, su amor. Maldecía todo de el, maldecía sus suspiros, sus miradas, sus llantos, sonrisas, y tristezas. Pero sobre todas las cosas maldecía el hecho de que su amor hacia el era mas fuerte que ella misma, la manera en la que hacía que lo amara con locura. Maldecía su amor…